Borracho estaba, pero me acuerdo. Víctor Hugo Viscarra. Libros del Náufrago, 2010.
Poco se conoce de las letras bolivianas contemporáneas. Pero en estos días puede leerse por primera vez en el país a Víctor Hugo Viscarra, especie de escritor “maldito”, si consideramos que vivió en la calle 35 años de su vida, hasta su muerte por cirrosis en 2006.
El título y las fotos de tapa introducen con elocuencia a estas crónicas autobiográficas, plagadas de términos del coba ‒argot boliviano‒ y el aymara, que pueden cifrarse en un glosario. La lectura del libro remeda el divagar callejero enturbiado de alcohol. A través de distintas anécdotas, Viscarra, auténtico flâneur tercermundista, compone su deriva junto a la de otros personajes de las márgenes de La Paz, borrachos, locos, prostitutas y ladrones. Y hasta esboza un listado de cantinas, pensiones y cabarets a la manera de una guía turística para el vagabundo.
Viscarra expone las miserias de la vida sin techo, los peligros y los rebusques necesarios para afrontarlos. Pero la guadaña de la muerte etílica se asoma en cada esquina del libro, como una posta ineludible para los protagonistas de estas memorias, aun para el propio autor.
*Revista Veintitrés, Año 12, N° 646, 18 de noviembre de 2010.
2 comentarios:
tengo un par de libritos de él en unas ediciones muy clandestinas la paz 2009
pos ya serán requeridos en préstamo
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