lunes, 19 de enero de 2009

No más farmacias

A pesar de que el Consejo de Seguridad de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó detener los ataques, los narco-fármacoestados continúan el bombardeo contra los enclaves de la Logia Decimonónica por el Resurgimiento de la Amapola (Lo De Rama). La guerrilla romanticista, urbana y floral, por su parte, persiste en apuntar sus rudimentarios cañones a las farmacias de varias ciudades del país de Nunca Hamas, donde se transa la droga contemporánea, la efedrina.

Cultor del láudano, Lo De Rama lucha por su despenalización. A su vez, alega que más allá de tratarse de un derivado del opio, sustancia que tanto influencia a los pueblos, su guerra no es religiosa como sí lo sostienen los farmaceutas. Éstos, lejos de considerar la religión como el opio popular, justifican su postura por el supuesto ensañamiento simbólico que tiene Lo De Rama con las cruces de David que coronan sus templos.

Trudi, integrante de Lo De Rama de Castro, Chiloé, nos manda una foto que retrata el accionar clandestino de la agrupación, en honor al bicentenario poético que se cumple hoy. Aprovechamos para saludar nosotros también al homenajeado Edgar, quien fuera abanderado de la flor oriental y dos veces Heroína de la Fiesta de los Derivados Opiáceos. ¡Quién pudiera llegar a cumplir tantos años! ¡A su salud!



lunes, 12 de enero de 2009

Holocausto en el país de Nunca Hamas

Qué diría Benjamin sobre el devenir de la historia judía, construida con los ladrillos derruidos, con las ruinas pasadas de una larga y traumática lucha de un pueblo, pero cuyo estado-nación imita las estrategias de sus pasados verdugos. ¿Se estará revolcando en su tumba de los Pirineos? Y Marx, ¿habría pensado en la posibilidad de una revolución (¡ja!) dentro del estado que cobija a su dispersa nación y el cual nunca llegó a conocer? Es una pena que tantos intelectuales judíos que hubo a lo largo de la historia y que permitieron teorizar sobre el horror del holocausto nazi no estén acá para criticar desde adentro a su estado, del cual tal vez muchos no se sentirían parte. Un estado-víctima que representa a un pueblo perseguido durante años y con un genocidio sufrido a cuestas, y que construye sobre esa base, sobre esas ruinas, un genocidio infanticida y feminicida. El Angelus Novus de la historia troca en el Ángel de la Muerte.

La franja de Gaza '09 podría llamarse esta nueva campaña, una más de las tantas que en los últimos 60 años de colonización israelí ya llevan un número difuso de muertes por parte de ese estado policial, adelantazgo creado por las potencias mundiales luego de la Segunda Guerra Mundial para mantener a raya a los revoltosos de Medio Oriente.

La excusa de la guerra religiosa ya está gastada, cuando las implicancias económicas que coalicionan a las potencias capitalistas son evidentes. Y el papel de víctima en las rencillas geopolíticas, cuando se pasa a ser responsable, está trillado desde que Cobos era una cigota. Hamas es la creación israelí que se le da vuelta, su Frankenstein, su hijo rebelde, como Hussein o bin Laden para los Estados Unidos. Y en la negación a reconocer a esos hijos deseados, el nazismo del siglo XXI parece perfilarse de a poco en el tablero mundial.

Israel actúa como un calco de Estados Unidos. Una posible justificación del ataque que hoy se cierne sobre Gaza, en consonancia con las desopilantemente trágicas excusas de la administración Bushito para sus invasiones a Afganistán e Irak, podría ser: "Según algunas fuentes, los bombardeos del estado israelí sobre la franja de Gaza serían dirigidos contra seguidores del árabe loco Abdul Alhazred, autor del terrorífico Necronomicón. Un grupo de seguidores del demoníaco autor, tantas veces referido por el escritor filo-nazi H. P. Lovecraft, estaría salmodiando sus versos en los túneles de la franja de Gaza para llamar a los dioses primigenios que descansan con sueño endeble en alguna parte de nuestro cosmos. El despertar de estas formas grotescas y viscosas será el apocalipsis. Con lo que el humilde accionar del ejército de Israel nos está valiendo la salvación de la humanidad".

Si el vivir-con-miedo israelí, debido a los misiles asesinos, poco estratégicos y poco inteligentes que lanza la guerrilla Hamas, conlleva esta respuesta, acá en Argentina tendríamos que esperar que el estado comience a lanzar misiles contra las villas, que tanta inseguridad y miedo le provocan al común de la gente. El meta-bala del gatillo fácil se transformaría así en el meta-bomba sobre barrios de chapa y cartón, o sobre casas de seis pisos de ladrillos como las de la villa 31, que, ¡oh!, tanto molestan por su contraste estético junto al resto del caserío bajo, miserable pero rústico.

Así es, la villa asentada en la franja de Gaza, donde muchos de sus habitantes cruzan la frontera a Israel para trabajar y vuelven para vivir en extrema pobreza e incomunicados, está siendo erradicada con misiles que, de tan inteligentes, se cargan a los líderes de Hamas, a sus hijos y mujeres, a sus colaboradores, a sus simpatizantes, a los neutrales y, por último, a los indiferentes. Que realmente deben ser muy pocos. El Nunca Hamas israelí es el otra vez sopa pero de otro gusto, donde hay un solo demonio que no es el estado, y el infierno son los otros; donde las y los niños no vuelan ni son inmortales, y el capitán Garfio lo ve todo con un solo ojo.