viernes, 8 de octubre de 2010

Insinuación

Un exceso de simbolismo y significación; una metáfora de la historia: tragedia y comedia como representación. Eso es el clip de Innuendo, el tema del último disco homónimo de Queen. Porque ya de por sí, la canción es un golpe a la percepción que contradice su título: insinuación, o bien, lo que por estos pagos entenderíamos por indirecta.

Así que, empapados de sentido, sólo nos queda hacer hermenéutica libre del video clip.

Allí vemos que los autómatas se presentan como actores de la historia en un escenario trágico. No es casual que emulen al autómata de la primera Tesis de la Historia de Walter Benjamin. Esa marioneta de un ajedrecista turco con narguile, que hacía las veces del materialismo histórico, y necesitaba de un enano giboso que lo manejara desde dentro de la máquina, tal como lo relata Edgar Allan Poe en su cuento "El jugador de ajedrez de Maelzel".

Los arlequines y pierrots representan la comedia del arte, sobrevivientes de las noblezas europeas, la risa mágica, lúdica y malabarista, las máscaras de la historia. "Tú puedes ser cualquier cosa que quieras ser (...) Sé libre con tu tempo, rinde tu ego", canta un Mercury lírico.

Desde la letra, Freddie Mercury y Roger Taylor hacen una declaración de principios: seguir intentando hasta el fin de los tiempos, a pesar de las supersticiones y las falsas religiones, y mientras los desiertos tengan arena y el mar se encuentre con la tierra. En el medio, las imágenes del clip martillean con lo suyo: entremedio las guerras, las bombas atómicas y los tíos Sam, Jackson Pollock (Taylor), Leonardo Da Vinci (Mercury), Pablo Picasso (Deacon) y los aguafuertes victorianos (May) moldean las figuras de los cuatro músicos de la banda. Y al tono oscuro del tema, se le suma ese interludio flamenco a cargo de Steve Howe, guitarrista de Yes, acompañado de viejas filmaciones de danzas españolas.

Más allá del clip: tremenda banda y tremendo tema, cercano a la complejidad de Bohemian Rapsody. Sobre todo, por el puente de la batería que une el pasaje del solo y la última estrofa... ¡Por dionisos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno. Por momento me trajo algunos recuerdos de The Wall, en especial en el comienzo.

J