jueves, 3 de noviembre de 2011

Libertad a los taxis




¿Un taxi libre le debe su condición a la Revolución Francesa?, me preguntó Cossio. Qué sé yo, Sandra, no creo. ¿Qué opinará la media de tacheros que suelen escuchar Radio 10 y manejar cuatro o cinco frases por lo general xenófobas?, continuó Sandra Cossio. Ni idea, la verdad. Sandra Esther Cossio estaba dispuesta a averiguarlo. Levantó el brazo ante el primer negro y amarillo con el cartel rojo brillante y el coche se detuvo. Dócil, me susurró Sandra Esther Cossio de Ñorquinco antes de abrir la puerta y subir. Me quedé pensando en los colores con los que reconocemos a los taxis. Negro. Amarillo. Rojo. ¿Una especie de expiación para mantener alejados a negros, amarillos y rojos? Sandra Esther Cossio de Ñorquinco, alias Velita –por los mocos que de chica se le resbalaban de la nariz–, siempre tenía una inquietud contagiosa.

2 comentarios:

carla dijo...

todos los taxis tienen un sticker q dice IRA

Luc Pierrot dijo...

son iracundos y católicos