Una de las cuentas pendientes que sobrellevaba la banda era tocar en vivo. Nos sobraban ideas y material, pero la falta de baterista y la fiaca infantilista ("Desde el living de mi casa / voy mirando la ventana / Quiero tocar las cosas de afuera / pero hay algo que no me deja" ("Día Domingo")) que edificaba sobre malos cimientos (ver "Deconstrucción") al grupo, nos había privado de recital.
Finalmente se dio con el cumpleaños de una allegada a Naïf, quien nos invitó a tocar junto a Doris, banda amiga, en un salón palermitano. Promediaba el primaveral y terrorista septiembre de 2001 cuando la banda debutó para nunca jamás tener una réplica. Es verdad que la experiencia fue un tanto accidentada y comenzó a dar cuenta de las diferencias entre los integrantes.
En el escenario éramos cuatro y una batería solitaria que nos miraba desde atrás. Cuando tocamos "Martillar", donde la bata era indispensable, Agus debió ejecutar la intro en guitarra y luego correr gimnásticamente a darle a la chancha y el redoblante. Lean al bajo, observaba todo desde su turbante palestino, comprometido con los tiempos que corrían, una semana después de la caída de las torres. Fede golpeaba su destornillador sobre su guitarra, aunque por dentro quería golpear a Luc, que ponía cara de circunstancia frente al público, en su desorientación por la bola de ruido de la banda y el chorus y la distorsión que le habían puesto a su voz para "Un día peronista". La frutilla del postre fue justo al final, cuando tocamos "La sudestada", viejo tema de Agus, Fede y Lean (del cual hay una versión de antología cantada por este último, y que también fuera tocado por Ojos de Perro Azul). El final del tema, ruidoso y furioso como la mayoría de los de la banda, fue coronado por un leve estallido de la zapatilla donde estaban conectados todos los equipos. Un orgasmo eléctrico del que nadie se dio cuenta, salvo por la nubecilla con olor a quemado que se elevó como un efecto especial. Qué mejor manera de bajar del escenario para nunca más volver a subir. Después vino Doris y todos contentos.
***
Como regalo, aquí se puede bajar la única grabación rescatada de Martillar, realizada cuando ya contábamos con el Turco Iván en batería. Según León, el mejor tema de Naïf, en tanto "pseudochacarera sónica". El sónido es pésimo y satura porque se trata de un ensayo, así que calma chicha. Nótese cómo Radiohead nos tomó prestado el punteo para su tema "Sit down. Stand up" (Hail to the Thief, 2003).
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1 comentario:
"Desde el living de mi casa / voy mirando la ventana / Quiero tocar las cosas de afuera / pero hay algo que no me deja"
genial!
es la mera posta, los primeros 2miles?
me recuerda que todo es un bajón, gracias.
jo, salud, amigo Lukiano.
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